Myriam fue criada bajo unos parámetros establecidos donde la mujer estaba hecha para casarse, tener hijos y encargarse del hogar. Así conoció a su esposo quien por varios meses la violentó.

 

Luego de haber huido y de intentar rehacer su vida se encuentra de frente con la violencia simbólica por parte de una familiar. Con el tiempo y sin darse cuenta Myriam como la gran mayoría terminó repitiendo este tipo de actos haciéndose partícipe de esta cultura patriarcal.